En la ribera de la margen izquierda del Río Tambopata, se encuentra la casa de la familia Herrera, una de las fundadoras de la comunidad de Baltimore.
Don Genaro Herrera, fue padre de 9 hijos y esposo de Doña Dorila Torres. Don Genaro fue gestor de la escuela y del local comunal de Baltimore, también donó terreno para las escuelas de Chonta, Infierno (posada) y de Isuyama, hizo varías gestiones a favor de Madre de Dios y apostaba mucho por la educación.
No era raro ver a Don Genaro y a Doña Dorila, con una cantidad de niños surcando el Tambopata, a ellos les gustaba estar con sus nietos y llevarlos a la chacra de Isuyama o de Baltimore, en las mañanas siempre escuchaba radio Madre de Dios y le gustaba desayunar en un comedor que tenía una mesa grande junto a sus nietos y sus hijos. Don Genaro siempre fue un visionario que siempre estuvo convencido que podía compartir esos hermosos paisajes y la vida pacífica en el bosque, con viajeros de todas partes del mundo.
Don Genaro y familia han practicado la ganadería, la cosecha de castaña, la extracción sostenible de madera, la caza por subsistencia, ocasionalmente la agricultura, entre otros; como medios de subsistencia tradicionales. A inicios de los 90´s, con el rápido surgimiento de albergues turísticos, es que Don Genaro decide mejorar las instalaciones de su casa, y junto a sus hijos construyó “Buena Ventura”, hermosa casa a orillas del Río Tambopata que muestra una de las mejores vistas panorámicas de la zona.
Buena Ventura ha recibido visitantes, estudiosos naturalistas por mucho tiempo, no obstante, tras la muerte de Don Genaro, la tristeza familiar propició que familia se alejase de la casa. Sin embargo, Doña Dorila e hijos recuerdan el entusiasmo y alegría que Don Genaro mostraba al ver su casa llena de visitantes, y hoy anhelan ver su casa llena otra vez, ya que para ellos significa un tributo a la vida de su padre.
