Salvador Andía Papa, dominaba el idioma Aymara y el Quechua a plenitud. Fue un hombre muy trabajador, siempre preocupado en su educación. Leía todo lo que estaba a su alcance después de su jornada de trabajo cotidiano antes de dormir y así aplacar su sed de conocimientos.
SALVADOR Y SU CONTRIBUCIÓN CON MADRE DE DIOS…
Por aquellos años de su juventud y ya con familia, fue el primer tripulante del correo, llevando los correos y encargos que salían a Puno por el río Tambopata, donde surcaban 6 meses hasta llegar a su destino, demorando 3 meses en su retorno. Siendo el responsable de la tripulación el Sr. Miguel Koga. Donde para entregar los mensajes y correo pasaban muchas penurias y peripecias ya que el viaje de ida y retorno lo hacían netamente a remo y tangana…
Salvador Andía Papa, nació el 26 de febrero de 1923, en la provincia del Tahuamanu, en la comunidad de Coronel Portillo. Hijo de Luis Andía Mamani y de doña Amalia Papa Jipa, siendo el padre natural de Puno y la Madre de Maynas – Iquitos, quienes llegaron a trabajar en el tiempo del caucho, asentándose en la comunidad de Coronel Portillo. Esto por muy poco tiempo, ya que el padre de Salvador falleció, dejando a su esposa con tres hijos: Gregoria, Margarita y Salvador de 01 año ½ de nacido, quien tuvo una niñez muy dura, aprendiendo a valerse por sí solo desde pequeño… Como anécdota nos contaba que desde los 9 años era ya todo un mitayero (cazador en el monte) y que con eso se ganaba la vida, además las personas que necesitaban apoyo en sus casas, lo llamaban para así él cumplir con los mandados…
A la edad de los 13 años conoce a un capitán del ejército que llegó con su esposa a trabajar a Iberia (Tahuamanu) quien lo consideró bastante y fue él quien le regaló unos zapatos que para Salvador fueron los primeros en usar además también fue la primera vez que se sentaba a comer en una mesa.
Por aquellos años la mamá con su nueva pareja deciden emigrar a Puerto Maldonado… Instalándose en la comunidad de Bajo Tambopata.
Como ya era jovencito trabajaba ayudando a los diferentes vecinos en roce, tumba y siembra de chacras…
Es ahí que conoce al Sr. Eduardo Pasco, joven foráneo quien le cuenta que su familia vivía en la ciudad de Lima, con estos relatos Salvador se motiva a viajar y conocer la ciudad capital… Viaja y llega donde la familia Quinkaro, parientes del Sr Pasco…
Empezó trabajando como obrero, en donde rápidamente se gana la confianza de los señores para quienes trabajaba, por ser Salvador un joven acomedido, responsable y sobre todo muy honrado, quedándose en dicha ciudad por un buen tiempo.
Es donde decide seguir superándose y regresa a Puerto Maldonado – Madre de Dios a llevar sus documentos personales y como los vuelos aéreos se daba esporádicamente, tuvo que quedarse en esta ciudad por un buen tiempo para su retorno a la gran Lima… Es que en esos días hubo leva en esta parte del Perú y se lo llevan para servir a la patria; resignándose a quedarse los años que tenía que estar en el ejército y por lo que tuvo que convertirse en autodidacta…
En sus días de franco lo aprovechaba para trabajar y juntar dinero extra, limpiando frenteras, cultivando y sembrando chacras… En ese lapso conoce a doña María Rosa Sahuarico Arimuya, de quien se enamora y se casan una vez que sale del ejército… Se establecieron en la comunidad de Bajo Tambopata donde formaron su hogar llegando a tener siete hijos: Luis, Albina, Sergio; Job; Amadeo, Joba y Magda.
Como pareja recién formada tuvieron muchas carencias y dificultades, pero demostraron que con el trabajo se puede salir adelante, llegando varias veces a ser Autoridad Importante del caserío Bajo Tambopata, donde impartió la ley con mucha equidad (Gobernador)…
Trabajaron de sol a sol llegándose a convertir en unos prósperos agricultores en la siembra de arroz, maíz, yuca, plátanos, hortalizas, frutales, proveyendo a la ciudad de Puerto Maldonado con sus productos agrícolas…
También se dedico al trabajo de castaña por muchos años… Al mismo tiempo que empezaron a dedicarse a la ganadería y a proveer de lácteos y su derivados al pueblo, actividades que ayudaron para educar a sus hijos… En aquella época no existía mucha población en la ciudad y a veces los productos se quedaban y para que no se malogren Salvador y su esposa María lo repartían de manera gratuita entre los amigos del barrio y/o conocidos… Llegando a ser muy queridos en esta hermosa tierra de Madre de Dios…
Salvador Andía Papa dejó de existir el 31 de enero del 2001 a sus 77 años de edad…
Hoy la familia lo recuerda con mucho por su ejemplo de trabajo, honradez y perseverancia…
