Fue el primer hijo de Madre de Dios que ocupó el cargo de Prefecto del Departamento, siendo designado el 25 de Mayo de 1960. Con este alto honor rompió el adagio de que «Nadie es profeta en su tierra».
En el gobierno de Manuel Prado ocupó importantes cargos en la ciudad de Lima, hasta el momento que vino a su tierra natal. Cumplió con mucha responsabilidad y dedicación, su función pública, concluyendo el actual edificio de la Prefectura que en ese entonces albergó a otras instituciones como la subprefectura, Municipalidad, Junta de Rehabilitación y Desarrollo Económico, Correos y Telégrafos, Continuando con su empeño en lograr recursos para obras requeridas por la población, gestionó los fondos para la culminación del «Primer Pabellón del Hospital Santa Rosa» y en su calidad de Presidente del comité de construcción, le correspondió la ejecución del segundo pabellón.
En su calidad de Presidente de la Junta de Rehabilitación y Desarrollo Económico de Madre de Dios, realizo la remodelación de la Plaza de Armas, construyendo la primera torre donde se colocó el reloj de cuatro esferas. También adquirió una peladora de arroz en apoyo a los agricultores, construyó una nueva caseta para la planta eléctrica y dos escuelas en los caseríos de Tambopata y la Cachuela. Se le recuerda por su entrega al trabajo e identificación con su pueblo.